Hola me llamo César Cabreira y os doy la bienvenida a mi pequeño rincón en internet. Llevo toda la vida aprendiendo y haciendo deporte y este era el siguiente paso natural, ayudarte a ti y a todos los que quieran. Si visitas la web podras encontrar los servicios que ofrezco y algo de información sobre mi (formación, trayectoria, deportes, etc.) aquí en el blog intentaré aportaros información útil y contrastada y consejos sobre entrenamiento, alimentación y salud en general. Esta primera entrada voy a dedicármela a mi y a que me conozcáis un poco más. Como ya dije llevo toda la vida haciendo deporte, he probado un poco de todo, pero hubo 3 momentos que realmente marcaron mi vida y la forma de verla.

  1. El primer momento fue cuando tenía a penas 8-9 años, era un niño más jugaba al fútbol en el equipo del barrio y poco más pero mi padre, amante del ciclismo, tuvo un infarto y una vez dado de alta sin saber como ni porqué empecé a salir con el en mi BMX. Así fue como entré en el ciclismo, después del infarto de mi padre y con una bici que usaba para ir hasta la de mis abuelos, tanto me gustó que le dediqué prácticamente mi vida y pasé de ser un niño sedentario más a entrar en el deporte.
  2. El segundo momento fue quizás el más duro para mi, en octubre con 22 años y tras pasar toda la temporada con molestias en las rodillas y tras radiografías y ecografias me diagnosticaron condromalacia rotuliana bilateral (que tenía los cartilagos de ambas rodillas en la mierda vamos) y así de golpe y porrazo frenazo en seco a mi vida deportiva. 2 semanas antes estaba concentrado en Sierra Nevada preparando la ultima carrera de la temporada y ahora me dicen que no puedo seguir con el ciclismo (todo esto estudiando TAFAD paralelamente). Después de unos meses de no saber que hacer, salir de fiesta, intentar no pensar en el deporte, y buscar alternativas tocó reinventarse y volver a nadar que era lo único que podía hacer, mucho trabajo de gimnasio, aciertos y errores, progresión lenta pero avanzando. Nada es para siempre y nada es irreemplazable, aprender de los errores, evolucionar y salir más fuerte! Eso aprendí de este duro golpe.
  3. El tercer momento y también el más reciente, con apenas 25 años una fractura de fémur durante mi primera carrera de obstáculos. Si como suena, un hueso sano, sin problemas, ni golpe previo; se rompe de manera espontánea y sin explicación lógica. ¿Venirse abajo? No, ese no es mi estilo, el daño estaba hecho y desde el primer momento decidí pensar en positivo, relajarme y hasta bromear. Ahí estaba tirado en el suelo sabiendo que tenía una escabechina buena en la pierna y cuando alguien preguntaba que tal decía “corre corre que sino aún te pillo” sabiendo que no iba a levantarme ni de coña. En todo momento mantuve el sentido del humor y el positivismo, como ya dije el daño estaba hecho alterarse en un momento así no soluciona nada pero si puede empeorarlo mucho. Después de la operación vino una rehabilitación larga y dura pero ahí también aprendí mucho, aprendí a tener más paciencia, aprendí que para hacer lo que queremos a veces tenemos que hacer cosas que no nos gustan y aprendí que en cualquier momento todo se puede torcer.

Y todo esto tiene alguna conexión? Tiene algún sentido?

  • El infarto de mi padre me metió en el deporte
  • La lesión de rodilla me abrió la mente a otros deportes
  • La fractura me hizo valorar más cada momento

La vida no es un camino de flores, a veces la cosas no salen como queremos en nuestra mano está hundirnos o buscar algo bueno de esa mala situación y aprovecharlo.